diumenge, 23 de maig del 2010

MIGUEL HERnÁNDEZ, Sara Vidal Mallo 1º bachillerato ARTISTICO

MIGUEL HERnÁNDEZ, Sara Vidal Mallo 1º bachillerato ARTISTICO

Miguel Hernández. AIDA.


(SERPIENTE)
En tu angosto silbido está tu quid,
y, cohete, te elevas o te abates;
de la arena, del sol con más quilates,
lógica consecuencia de la vid.
Por mi dicha, a mi madre, con tu ardid,
en humanos hiciste entrar combates.
Dame, aunque se horroricen los gitanos,
veneno activo el más, de los manzanos.

La identidad cohete/serpiente que se establece en los versos 1 y 2 se justifica por la forma de ambos, el sonido que producen y el modo en que se desplazan. La figura de la serpiente, en sus evoluciones, se asemeja a la trayectoria zigzagueante del borracho, embriagado por la bebida fruto del zumo fermentado de unos maduros y jugosos granos de uva que la vid arranca a la tierra (versos 3, 4).
La segunda parte de la octava real contiene claras referencias bíblicas y veladas alusiones sexuales.

El poema habla sobre la serpiente que lo compara con el cohete, por el sonido que producen y el modo en que se desplazan. También da a entender en el texto que los humanos les hicieron entrar en combate de aquí relaciona en el anterior texto la historia de Adam y Eva.


(HUEVO)
Coral, canta una noche por un filo,
y por otro su luna siembra para
otra redonda noche: luna clara,
¡la más clara!, con un sol en sigilo.
Dirigible, al partir llevado en vilo,
si a las hirvientes sombras no rodara,
pronto un rejoneador galán de pico
iría sobre el potro en abanico.

Una realidad tan cotidiana como es el huevo se eleva hasta cimas poéticas insospechadas gracias al empleo continuo de metáforas de factura típicamente gongorina y ultraísta. Ya en el vocablo con el que se inicia el poema -coral- se combinan eficazmente dos recursos estilísticos: la metonimia de la parte por el todo y la metáfora. l huevo es visto, imaginativamente, como una "luna clara", ya que es redondo y blanco por el exterior; "la más clara", por alusión a la clara de su interior; y "con un sol en sigilo", es decir, con la yema oculta, igual que el sol lo está en la noche (versos 3, 4). a segunda parte de la estrofa se inicia con la metáfora "dirigible" para referirse al huevo, a la que siguen "hirvientes sombras" y "rejoneador galán de pico", metáforas que aluden a la sartén y al gallo, respectivamente. Y este es el contenido de los cuatro siguientes versos con los que culmina el poema.

En este poema el huevo lo relacionan con la luna llena/ nueva, ya que tienen las mismas características.

"El niño yuntero",

Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.
Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado.
Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida.
Empieza a vivir, y empieza
a morir de punta a punta
levantando la corteza
de su madre con la yunta.
Empieza a sentir, y siente
la vida como una guerra,
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.
Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.
Trabaja, y mientras trabaja
masculinamente serio,
se unge de lluvia y se alhaja
de carne de cementerio.
A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.
Cada nuevo día es
más raíz, menos criatura,
que escucha bajo sus pies
la voz de la sepultura.
Y como raíz se hunde
en la tierra lentamente
para que la tierra inunde
de paz y panes su frente.
Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
y su vivir ceniciento
revuelve mi alma de encina.
Lo veo arar los rastrojos,
y devorar un mendrugo,
y declarar con los ojos
que por qué es carne de yugo.
Me da su arado en el pecho,
y su vida en la garganta,
y sufro viendo el barbecho
tan grande bajo su planta.
¿Quién salvará este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?
Que salga del corazón
de los hombres jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.

Habla sobre un niño que trabaja en el campo con todas las injusticias, marginación, hambre…
Y con este poema el autor da entender y pide libertad para estos niños al igual que él que también trabajo en el campo.

ACEITUNEROS
Andaluces de Jaén
Aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?
No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.
Unidos al agua pura,
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.
Levántante, olivo cano,
dijeron al pie del viento.
Y el olivo alzó una mano
poderosa de cimiento.
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién
amamantó los olivos?
Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor.
No la del terrateniente
que os sepultó en la pobreza,
que os pisoteó la frente,
que os redujo la cabeza.
Arboles que vuestro afán
consagró al centro del día
eran principio de un pan
que sólo el otro comía.
¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién ,
de quién son estos olivos?
Jaén, levantante brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares.
Dentro de la claridad
del aceite y sus aromas,
indican tu libertad
la libertad de tus lomas.

Diccionario:
Cano: Anciano o antiguo.
Terrateniente: persona que posee tierras
Lomas: Pequeña elevación del terreno en forma alargada.

En el poema da entender Miguel que los olivos no son de aquellos que contienen las tierras (terrateniente) sino de aquellos que le cuidan y dan su tiempo en ello.


Poema Elegía
de Miguel Hernandez


(En Orihuela, su pueblo y el mío, se
me ha muerto como del rayo Ramón Sijé,
con quien tanto quería.)

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento.
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

Vocabulario:
Terciopelo : Tela con la misma elaboración, aunque no esté tejida con hilos de seda.
Ajado: Envejecer algo o a alguien manoseándolo y arrugándolo.
Arrullo: Canto, sonidos o palabras que arrullan

El poema trata sobre un enamorado y lo compara la con la tierra.

NANAS DE LA CEBOLLA

La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.
En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar
cebolla y hambre.
Una mujer morena
resuelta en lunas
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete niño
que te traigo la luna
cuando es preciso.
Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.
Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.
Desperté de ser niño:
nunca despiertes.
Triste llevo la boca:
ríete siempre.
Siempre en la cuna
defendiendo la risa
pluma por pluma.
Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.
Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.
Vuela niño en la doble
luna del pecho:
él, triste de cebolla,
tú satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.

Vocabulario:
Escarcha: Capa de rocío congelado que se forma sobre las superficies en las noches de helada.
Alondras: Ave.

Compara al niño con la cebolla.

sandra

dilluns, 15 de març del 2010

diumenge, 28 de febrer del 2010

Miguel de Cervantes. Irene Dalmases

2. En este ejercicio os tenéis que repartir la realización de los diversos comentarios de texto del libro. Comentario de texto pág. 98-99. (1 persona); comentario pág. 100-101 (1 persona); comentario pág. 102-103, nº 2, 3, 5, 6, 7.

2. ¿Cuál es el propósito de la novela, según declara Cervantes en el prólogo?

- Hacer una parodia de los libros de caballerías para que se dejen de escribir.


3. En la primera alusión al protagonista, Cervantes le denomina hidalgo. ¿Qué es lo que caracteriza a los hidalgos? ¿Recuerdas si ha aparecido algún hidalgo en alguna novela anterior?

- Los hidalgos son los nobles.
- No.


5. ¿Te parece que la Mancha recuerda a los escenarios geográficos típicos de la novela caballeresca? ¿Por qué crees que Cervantes sitúa la novela en ese lugar?

- No, los escenarios típicos de la novela caballeresca eran lugares remotos y exóticos, no tiene nada que ver en cambio con la Mancha.
- Lo sitúa ahí para parodiar este elemento de las novelas de caballerías, para hacer una burla.


6. Anota los rasgos que caracterizan al protagonista, según el fragmento anterior. Diferencia entre rasgos físicos y forma de vida: dónde vive, con quién, cómo, qué hace habitualmente, etc.

- Hidalgo, de cincuenta años, de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza.
Vivia en su casa con una ama que pasaba de los cuarenta, una sobrina que no llegaba a los veinte y un mozo de campo y plaza.
Tenia una gran pasión por los libros de caballería, tanto que perdía el juicio por ellas.

7. Indica la parte del fragmento que se refiere a los libros de caballerías.¿A qué conduce al protagonista su desaforada afición? ¿Con quién la comparte?

- A una obsesión por los libros de caballerías, tanto, que le hace vender muchas hanegas de su tierra para poder comprar los libros.
- Compartía esta obsesión con el cura de su lugar, que era un hombre docto, sobre cuál había sido mejor caballero: Palmerín de Inglaterra o Amadís de Gaula.